En
el último año de mis estudios de medicina, comencé a sentir una incomodidad en
mi vida. Lo que me apasionaba dejaba de ser suficiente; Los
modelos de vida que orientaban mis acciones y decisiones dejaban de ser referentes
apasionantes. En medio de esta “incomodidad” me encontré en el internet con los
jesuitas y con la descripción de los Ejercicios Espirituales que parecían ser
una propuesta que se antojaba pertinente para “eso” que sentía. Fui a los
Ejercicios y ahí se gestó la que sería una, o quizás, la decisión más
importante de mi vida: ser jesuita.
Hoy después de
14 años en la Compañía de Jesús, puedo decir que soy jesuita porque
"quiero”, porque me gusta, porque me hace ser mejor persona
y me apasiona lo que implica querer ser un Compañero de Jesús en su mínima
Compañía. Me gusta formar parte de un grupo de hombres que buscan junto con
otros y otras en todo amar y servir. Me
emociona la acción y la movilidad de mi vida como jesuita. Dios me ha
regalado muchas amigas y amigos con los que me siento vinculado y respaldado en
mi vocación.
En la Compañía me he
encontrado de nuevos y más intensos modos con Dios.
Pero, ¿Por qué
sacerdote en la Compañía?
Por muchos años no tuve mucha idea del por qué quería ser sacerdote. Fue
en el acompañamiento a las personas viviendo con VIH y sida donde sentí que me
faltaba eso, “ser sacerdote”. Me sentí necesitado de compartir algo distinto a
lo que ya compartía, algo que las personas necesitaban. Escuchaba muchas
historias, pero no podía ejercer el sacramento de la reconciliación; celebraba
la Palabra, pero me faltaba compartir algo más en la eucaristía; visitaba a los
enfermos, y algunas veces hasta los atendía médicamente, pero me faltaba
ofrecerles el sacramento de la unción. Así
comencé a sentir llamado al ministerio sacerdotal en la Compañía. La idea
de ser médico, jesuita y sacerdote me emociona y me hace sentir que así, puedo
más y mejor servir a mi Iglesia, especialmente a los enfermos pobres.
Breve recuento de tu
vida, estudios, etapas en la Compañía…
Nací en
Tecalitlán, un pueblo del sur de Jalisco en México.
Fui el segundo de tres hijos, (dos hermanas). Me gradué de Médico antes de entrar a la Compañía de Jesús. Ingresé
al pre-noviciado cuando tenía 23 años, y fui destinado a trabajar con los
indígenas desplazados por la guerra en Chiapas, en la parroquia de Chenalhó.
En el noviciado trabajé como médico en un albergue de indígenas migrantes
de los campos del tomate en Sayula Jalisco, y con campesinos en San José del
Rincón, una ranchería cercana al noviciado. Después de mis votos, estudié la
Maestría en Filosofía y Ciencias Sociales en el ITESO y durante este tiempo
comencé a trabajar con personas que viven con VIH y sida, en una organización
llamada VIHAS DE VIDA en Guadalajara Jalisco.
Mi magisterio lo
realicé en la Universidad Iberoamericana Puebla, con la
encomienda de abrir un programa de estudios sociales en VIH y sida, que pudiera
aportar desde la reflexión universitaria, respuestas pertinentes a esta
problemática. Desde la universidad colaboré como asesor de algunas
instituciones basadas en la fe con trabajo en VIH y sida en la región de
América Latina y desde el tiempo de mi magisterio participo como asesor
especial en VIH y sida de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social de la
Iglesia Católica en México.
Realicé mis estudios de teología en la Universidad
Iberoamericana de la Ciudad de México. Durante este tiempo comencé a colaborar
en el equipo de vocaciones y seguí como asesor especial en VIH y sida de la
CEPS-Caritas Mexicana. Durante un semestre de intercambio en JST en Berkeley
California, en octubre del 2010, recibí el orden del diaconado en la catedral
de Oakland en California. Y fui ordenado
sacerdote el 16 de julio del 2011, en Guadalajara Jalisco, en el ITESO juntos
con otros cinco hermanos jesuitas.
Actualmente he
sido destinado como director de Vocaciones, para trabajar
en la promoción de vocaciones y el prenoviciado en México
(Pe. Hernán Quezada SJ)
Padre Ramón seus textos me ajudam arezar, refletir, evangelizar, ajudar.Obrigada.Que o Senhor continue iluminando-o , enviando seu espírito para que em tudo possamos sempre "amar e servir".
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