Homosexuales nos seminários?

 

Há una norma vigente de no aceptar muchachos homosexuales en los seminarios; la norma existe desde hace mucho tiempo y, sin embargo, no se llega a verificar en la realidad y lo que hace es crear dificultades.

Sí, la vida me ha comprobado, en algunos seminarios y casas de formación tanto los homosexuales como los heterosexuales están en el armario y se presume engañosamente de una cierta asexualidad.

Impedir que cambie la norma de la prohibición es esconder la cabeza como el avestruz y dejar que las cosas sigan como siempre han estado, lo que no está bien. 

En estos días hemos escuchado algunas noticias de cosas que dice el Papa Francisco, y no paree correto; el término frociaggine, en castellano mariconeo, lo há usado para manifestar que no veía bien la admisión de jóvenes homosexuales en los seminarios. Para muchos sonó mal, y dolió porque venía de Francisco, que saber bien el italiano, y sabemos que con sus actitudes y palabras ha mostrado una buena acogida a los cristianos y cristianas que se identifican en las siglas LGBTIQ+.­ Pocos dias, después, viene otra noticia diciendo que el Papa le había respondido una carta a un muchacho gay, quien por sinceridad sobre su orientación sexual había sido expulsado de su seminario, y que Francisco lo animaba a seguir adelante con su vocación....

En algunos seminarios y casas de formación tanto los homosexuales como los heterosexuales están en el armario y se presume engañosamente de una cierta asexualidad para todos. Eso no es bueno!

No hay nada de nosotros que apeste y que Jesús no quiera mirar. Por eso, una de las partes más hermosas de la historia es cuando Jesús llega al sepulcro y dice: "Quitad la piedra". Marta dice: "Habrá hedor", y a mí me gusta recordarle a la gente que hay tantas cosas en nosotros que creemos que están podridas y apestan o huelen mal. Nos avergüenza mostrárselas a Jesús, nos avergüenza hablar de ellas en oración. Nos avergüenza hablar de ellos incluso con directores espirituales o en confesión. Pero Jesús no tiene miedo de ese hedor. No tiene miedo de quitar la piedra de nuestras tumbas y llamarnos de nuevo a la vida.

Jamás utilicemos lenguaje ofensivo hablar con hermanos o hermanas diferentes!