LA ESPIRITUALIDAD DE TEILHARD DE CHARDIN: Una espiritualidad desde la visión científica del mundo... (Cf. Pe. A. Udias SJ)

 


 LA ESPIRITUALIDAD DE TEILHARD DE CHARDIN. Una espiritualidad desde la visión científica del mundo 
 TEILHARD CIENTÍFICO Y MÍSTICO.  Como sacerdote y jesuita, la mayor preocupación de Teilhard fue siempre como integrar el pensamiento cristiano dentro de la nueva cosmovisión presentada por las ciencias de un mundo en evolución. Esta preocupación está ya presente en sus primeros escritos de juventud, continuará hasta las últimas páginas escritas unos días antes de su muerte y se apoya en las dos columnas que soportan toda su vida, su trabajo científico y su experiencia mística. 
 TEXTOS CLAVES. La vie cosmique (1916), Mon universe (1918), La Messe sur le Monde (1923), Le Milieu Divin (1927), Comment je crois (1934), Le Phenoméne Humain (1947), Le coeur de la matiere (1950), Le Christique (1955). 
 HIJO DE LA TIERRA E HIJO DEL CIELO.Yo amo apasionadamente al Mundo, pero yo amo con el mismo apasionamiento al Dios que se expresa a sí mismo en Cristo”. La base de su espiritualidad está en la síntesis de estos dos amores que se realiza en el Cristo-Universal en donde se unen los dos. Los dos procesos en esta síntesis son Cristificar el Universo y Universalizar a Cristo. 
 EL PAPEL DE LA CIENCIA. En el mundo moderno la ciencia es el Grande Affaire du Monde, y constituye “una función humana tan vital como la nutrición y la reproducción”. “No hay un alimento natural más poderoso para la vida religiosa que el contacto con las verdades científicas bien comprendidas” “La investigación científica es una forma de adoración en ella se esconde y opera alrededor nuestro el poder creador de Dios”. En ella se elabora “la sola mística humano-cristiana que puede hacer en el futuro una unanimidad humana”. 
 LÍNEAS MAESTRAS. Je crois que l’Univers est une Évolution; Je crois que l’Évolution va vers l’Esprit; Je crois que l’Esprit s’achève en du Personnel; Je crois que le Personnel suprême est le Christ-Universel Comment je crois (1934) 
 MATERIA Y ESPÍRITU. Teilhard rechaza todo dualismo materia-espíritu y presenta un concepto de materia que incluye en sí misma una dimensión espiritual. Entiende la materia desde el hecho de la presencia de la consciencia en el ser material que es el hombre. Si el hombre es un ser material autoconsciente, esta cualidad de la consciencia tiene que estar de alguna manera también presente en toda la materia. Esto le lleva a proponer la idea de que en la materia hay un “interior” además de un “exterior”. El interior de la materia está ligado a la complejidad, de forma que al aumentar ésta, aumenta también su grado de interioridad. La complejidad, a su vez, está relacionada con la consciencia y la dimensión espiritual. El incremento en complejidad en la evolución se identifica con una mayor dimensión espiritual. La evolución progresa hacia el espíritu. 
 EL CRISTO CÓSMICO. Las ciencias han demostrado que el universo está sujeto a una evolución en la línea del incremento de complejidad desde las partículas elementales a la vida y la conciencia en el hombre. Esa evolución debe converger en un Punto Omega que la fe nos dice que es Cristo por su encarnación y resurrección. Cristo es así el centro cósmico de la creación. El Dios en lo Alto es también el Dios en Adelante. Si el universo es convergente y Cristo ocupa la función de Centro- Omega la cosmogénesis se convierte en una Cristogénesis. No se puede pensar en el universo sin su centro en Cristo, ni en Cristo sin formar el centro del universo. Su acción cósmica es la que hace converger todo hacia sí mismo. 
 EL CRISTO UNIVERSAL. “Yo entiendo por Cristo-Universal, el Cristo centro orgánico del universo entero- Centro orgánico, es decir, del que dependen físicamente todos los desarrollos del universo entero… no solo de la tierra y la humanidad, mas de Sirio y Adromeda y todas las realidades de las que dependemos físicamente; … no solo los esfuerzos morales y religiosos, sino todo crecimiento del cuerpo y el espíritu. Este Cristo- Universal es el que nos presentan los evangelios, en especial S. Pablo y S. Juan. Aquel del que han vivido los grandes místicos”. Note sur le Christ universel (1920) 
10  LA DIVINIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES. Superación del esquema de la buena intención: “Los fines terrestres en si no valen nada, sino solo como ocasión de medios a un fin sobrenatural”. El esfuerzo como cooperación a la realización del Mundo en Cristo. Las obras mismas tienen un valor en sí como parte de la evolución del mundo hacia su perfección en Cristo. En virtud de la Encarnación nada es profano. La acción implica también el desprendimiento. Le milieu Divin (1927), 31-65 
11  LA DIVINIZACÓN DE LAS PASIVIDADES. Las pasividades forman la mitad de la existencia humana. Las pasividades de disminución externas e internas. Lo que parece vacío y pluralidad es instrumento de plenitud y unidad. En la vida hay un tiempo de crecer y un tiempo de disminuir. Los dos colaboran a la construcción del Cristo Total. Hay una comunión por la acción y otra por la disminución. En la segunda es Dios el que actúa en nosotros. Le Milieu Divin (1927), 71-101 
12  EL MEDIO DIVINO LA DIAFANÍA DE DIOS. El Medio Divino es un Centro en el que se unen y tocan todos los elementos del Universo. En un mundo animado por la Encarnación, el Medio Divino se nos descubre como una modificación del ser profundo de las cosas. El mundo aparece bañado por una luz interna que le intensifica el relieve, la estructura y las profundidades. Por la síntesis en Jesús de todos los elementos del mundo se produce la Diafanía de Dios en el Universo. El Medio Divino se nos manifiesta como una incandescencia de las capas interiores del ser. La presencia del Medio Divino está por todas partes en torno nuestro solo hace falta que le veamos. El camino: pureza, fe, fidelidad. La comunión en la caridad en la que todos formamos un solo cuerpo. Le Milieu Divin (1927), 133-191 
13  LA MISA SOBRE EL MUNDO. Ofrenda: Recibe, Señor, esta Hostia total que la Creación transformada por vuestra atracción te ofrece en la nueva aurora. Este pan, nuestro esfuerzo.. Este vino nuestro dolor. Consagración: El Fuego, una vez más ha penetrado la Tierra. El Universo, hostia inmensa se ha convertido en Carne. Toda la materia está desde ahora encarnada, Dios mío, por vuestra encarnación. Comunión: Yo extenderé la mano hacia el pan ardiente que me presentas. Señor Jesús, yo acepto ser poseído por ti. Cómo rehusaré este cáliz, Señor, cuando por el pan ha entrado en mi la pasión por unirme a ti más lejos de la vida, a través de la muerte. Oración: Maestro, por fin, a través de todos los poderes de la Tierra te reconozco como mi soberano y me entrego a ti. Cristo glorioso, influencia difusa en el seno de la Materia y Centro deslumbrador donde se unen la fibras sin número de lo Múltiple.. Es a ti a quien mi ser llama con un deseo tan grande como el Universo. 
14  LO CRÍSTICO. Síntesis entre la convergencia cósmica y la emergencia crística. Por un lado la ciencia ha descubierto la evolución cósmica en la dirección de Complejidad-Conciencia de dimensiones planetarias que continúa a nivel humano y debe ser convergente. La fe cristiana descubre la inserción de Cristo en el proceso de la evolución por la encarnación que se expande por su resurrección para integrar en un solo cuerpo toda la humanidad. El universo y Cristo se completan y conjugan en un universo cristificado. Se realiza así la consumación del Universo por Cristo y la de Cristo por el Universo. Con un Universo cristificado o un Cristo universalizado aparece un super-medio evolutivo, el Medio Divino. Lo Crístico es la unión de las exigenciás cósmicas de un Verbo encarnado y las potencialidades de un Universo convergente. Le Cristique (1955) 
15  TEILHARD MÍSTICO. La cristología de Teilhard no era solo el resultado de una reflexión teológica, sino sobre todo el fruto de una experiencia mística, en la que la presencia y acción de Cristo llenan el universo evolutivo. Para él, ni Cristo puede concebirse separado del universo, ni el universo separado de Cristo. Teilhard vivió con pasión esta presencia y acción de Cristo en el mundo y se esforzó por comunicarla desde su trabajo científico, de todas las formas posibles, a pesar de todos los obstáculos e incomprensiones que encontró. 


0 comments:

Postar um comentário