Con tudo, hay cuatro asuntos capitales para el futuro de la reforma de la Iglesia católical: 1. El acceso de la mujer al sacerdocio ordenado; 2. La defensa de la dignidad y protagonismo de las mujeres en igualdad de condiciones con los varones; 3. Abandonar el ejercicio de un poder unipersonal, absolutista y monárquico que sigue imperando en la Iglesia; 4. Apuesta en favor de una reorganización descentralizada y policéntrica.
No creo que Francisco vaya a enfrentar eses asunatos primordiales. Lo viene repitiendo: “el sacramento del orden sacerdotal está reservado para los hombres”. Es verdad que creó tres comisiones para estudiar esos asuntos, provavelmente para no llegar a nada... Como de dice popularmente: “mareando la perdiz”.
La Rectora de la Universidad Católica de Lovaina, por ocasión de la vaiiata que Francisco hizo, ha publicado un comunicado en el que -tras reconocer “convergencias en relación con las desigualdades ambientales y sociales” con el Papa- critica la “gran divergencia” existente entre la Universidad y Francisco en lo que respecta al lugar de las mujeres en la sociedad”, manifestando su desaprobación de la posición expresada por el Papa”.
Envidiable la libertad la de esta Rectora.
Demos tiempo, al tiempo. Lo malo es que para Francisco el tiempo ya se le hace curto.
Si algo nuevo de todo esto sucediera, nos encontraríamos con un Sínodo deliberativo y, sin duda alguna, con la decisión más revolucionaria de todo el pontificado de Francisco.
¡Dios dirá!
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