Un gobierno anti cristiano se apoderó de España...

 

La incomprensible ausencia de España en la reinaguración de Notre Dame, em París, tuvo que ver con cuestiones personales e intolerantes de Pedro Sanchez, primer ministro, con todo lo que sea la religión católica. 

Laicidad significa tolerancia con la creencia de algunos valores, aunque no sean proprios, pero se opone al moralismo avinagrado y sectario de nuestro primer ministro con todo loe sea católico.

Pedro Sanchez nos gobierna y representa, pero entiende muito mal esto de la laicidad. No entienden nada de tolerancia, y da la impresión de que cualquier manifestación religiosa católica reacciona de modo despectivo y condenatorio. Todo lo que sea respetar las posiciones católicas, no va con él, ni siquiera cuando representa al Estado, constitucionalmente definido por la laicidad, o al Gobierno de la nación.

El respeto laico no está garantizado de antemano ni por la fe ni por su rechazo  Existe una jactancia propia de quien se cree más avanzado que los demás sólo porque no profesa ninguna fe  -como si ello bastase para conferir apertura y libertad de pensamiento- y mira con suficiencia a los creyentes y practicantes.

La ausencia llamativa de España en la reapertura al culto de la Catedral de Notre Dame en París es un ejemplo perfecto de lo que encarna el Proyecto ‘sanchista’ en España: autocrático de entrada, intolerante con todo lo que tenga que ver con el cristianismo y con quienes lo profesan. Todo incompatible con el diseño constitucional español.

Con semejante episodio, de una torpeza infinita, hemos mandado, al mundo entero, una imagen un tanto tenebrosa y obscura, muy retrógrada, que no  corresponde con la realidad de nuestra cultura e historia. Una vergüenza. No se ha sabido estar “a la altura de la sociedad a la que debe servir” y  ha desairado gravemente a un gran vecino y socio europeo como Francia. Es más, como suele ocurrir con el ‘sanchismo’, ha venido rodeado de una cierta retranca obsesiva: desdorar también, la figura del Rey.

De pena! España no se merecia semejante atropello e ignorancia.