‘White Crucifixion’ de Marc Chagall ...

White Crucifixion, 1938 by Marc Chagall

Pintura amada pelo Papa Francisco, vindo da homenagem à Imaculada, pediu para uma paradinha na via del Corso onde se exibia esta pintura... 

La “Crucifixión Blanca”pintada en 1938, representa un momento importante  para Chagall. Esta obra no sólo resalta la imagen de Cristo como martir, sino que llama dramáticamente la atención sobre la persecución y el sufrimiento del pueblo judío en los años treinta. La pintura ilustra el sufrimiento tanto de los judíos como de Jesús, representando conflictos violentos, como el incendio de las sinagogas. En el centro, Jesús crucificado está revestido con un manto de oración judío. Alrededor de Jesús están representados tres patriarcas bíblicos y una matriarca, vestidos con trajes tradicionales judíos. A los lados de la cruz, Chagall ilustra la devastación de los pogromos: a la izquierda, una aldea saqueada obliga a los refugiados a huir en barco, mientras tres figuras barbudas escapan a pie, una de ellas con la Torá en la mano. A la derecha, aparecen una sinagoga y el arca de la Torá en llamas, mientras que en la parte inferior, una madre consuela a su niño.
Junto con el “Guernica" de Pablo Picasso, la “Crucifixión Blanca” es una de las condenas más elocuentes de la guerra y el odio del siglo XX, con un mensaje que sigue siendo dramáticamente actual.
 
El Cristo Crucificado: su vientre está cubierto por el Talit, manto que usan los hombres judíos durante la oración. Alrededor de la cabeza, tiene la tradicional aureola, blanca en  que simboliza la santidad de Cristo. Sobre la cruz aparece la escritura latina INRI con la misma escritura en hebreo. La escalera apoyada en la cruz simboliza la unión entre el cielo y la tierrael hombre y Dios. Finalmente, el Cristo crucificado es iluminado por un rayo blanco de luz divina que ilumina la cruz como un reflector de escenario.
 
Las escenas de destrucción, muerte y violencia. Alrededor de Cristo crucificado hay escenas de destrucción, muerte y violencia interconectadas entre sí. En la parte superior hay 3 hombres y una mujer flotando en el aire. Dos de ellos lloran cubriéndose la cara con las manos, mientras los otros dos, en oración, piden que la violencia cese lo antes posible. A la izquierda, un grupo de soldados armados avanza agitando banderas rojas simbolizan a los hombres que participaron en los pogromos, las terribles violencias antisemitas contra los judíos en Rusia entre 1881 y 1921 (después de la Segunda Guerra Mundial continuaron atacando a los supervivientes del Holocausto).
 
Casas en llamas. Muy cerca de la escena anterior del grupo de soldados, el artista representa casas en llamas. Además del fuego, la destrucción se percibe en los elementos desordenados que aparecen en esta escena y en la representación de las casas destruidas. También están tres víctimas de los pogromos, arrodilladas y afligidas.
 
El barco con los fugitivos. El artista pintó un barco lleno de refugiados judíos que intentan echar anclas para salvarse y atracar en tierra segura. Escena muy actual que expresa la fuga para salvar la propia vida.
 
Símbolos de la cultura judía: 
En la parte inferior izquierda, en primer plano, están representados tres hombres que se alejan llevando consigo algunos objetos. En medio de esta violencia atroz, la Palabra de Dios debe ser salvada. El último de la fila, vestido de azul oscuro, tiene la Torá, la Ley judía, en sus brazos. En la parte inferior central, se encuentra la Menorá, el candelabro judío de 7 brazos (aunque aquí sólo se ven 6) que vela a Jesús en la cruz. A la derecha de la Crucifixión Blanca de Chagall se ve un pergamino que arde produciendo llamas blancas que llegan hasta la cruz: son los libros de la Sagrada Escritura. Finalmente, en la parte superior derecha hay una sinagoga en llamas que representa todas las sinagogas quemadas en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Un hombre intenta salvar los pergaminos de la Ley judía, mientras que en la parte superior del edificio se ven las 2 tablas de los Diez Mandamientos y la Estrella de David, otros dos símbolos característicos de la religión judía.
 
El profundo significado espiritual de la obra. El profundo significado espiritual de la obra ofrece al visitante una oportunidad de meditación extraordinaria, haciendo del deleite de esta obra maestra no sólo un momento de excepcional valor artístico, sino también una importante ocasión de introspección y reflexión sobre el misterio de la cruz, símbolo de esperanza de redención y resurrección después de las atrocidades, y de victoria sobre la muerte.

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